Lo que hoy conocemos como Macedonia, pronto podría ser la República de Macedonia del Norte. Y es que el Parlamento de este país apoyó iniciar una reforma constitucional para cambiar definitivamente su nombre y dejar atrás su pasado yugoslavo.
“El Parlamento adoptó la propuesta del Gobierno para empezar el proceso en la Constitución”, declaró el presidente de la cámara, Talat Xhaferi, tras la votación.
Por una mayoría de dos tercios, es decir 80 votos, los diputados dieron su beneplácito a la iniciativa del primer ministro socialdemócrata Zoran Zaev de cambiar algunas enmiendas constitucionales, mientras que 39 parlamentarios de los 120 que hay en total se opusieron votando en contra.
Aunque la mayoría requerida no estuvo clara hasta el último momento, ya que la oposición había asegurado que rechazaría el acuerdo, mientras que Zaev por su parte había anunciado que convocaría elecciones anticipadas si no se aprobaba.
Y eso a pesar de que en el referendo ciudadano no vinculante de septiembre solo un 36% de la población se pronunció.
“La gente está orgullosa de tener este Parlamento. Juntos hemos hecho historia”, afirmó Zaev, convencido de que “el camino de Macedonia está despejado”.
Fin a 27 años de conflicto diplomático
Hasta ahora, los mayores partidarios de este cambio de nombre fueron los gobiernos europeos y el estadounidense, ya que lo entienden como un acercamiento a la Unión Europea y el primer paso necesario para poner fin a 27 años de conflicto entre Macedonia y Grecia.
Y es que históricamente el gobierno griego se opuso a Macedonia, ya que valoraba el uso de su nombre como “una usurpación cultural de un país vecino”, y en concreto de su provincia. Un nombre por el que optó Macedonia en 1991, tras su independencia de la República Federativa Socialista de Yugoslavia.
Pero este nombre también ha sido objeto de tensiones entre Rusia y EE.UU. Mientras el primero rechaza las aspiraciones de Macedonia de unirse a la OTAN, el segundo acusa a Moscú de llevar a cabo una campaña de desinformación para que la ciudadanía rechazara el referendo y el cambio de nombre.