El Concejal de Bucaramanga Uriel Ortiz para el periodo 2015 – 2019 le contó a Corrillos el calvario que vive desde hace varias semanas cuando las amenazas contra él y su familia se intensificaron, hasta el punto de que ya temen salir de la casa y hasta de que alguien se les acerque.
Dijo sentir miedo y zozobra y pese al pronunciamiento del mismo Concejo y los concejales, así como de la Contraloría y de la Procuraduría, la Unidad Nacional de Protección – UNP – guarda un silencio que le parece eterno.
El siguiente es el escalofriante relato en primera persona del Concejal Ortiz sobre el drama que vive y lo que teme que pueda sucederle a él y a su familia. Dijo sentir miedo.
Amenazado desde hace ocho años
“Tengo que informar que desde que comenzó este periodo de cuatro años (2015 – 2019 de Concejal de Bucaramanga) he sido blanco de amenazas por toda la presión que ha ejercido el mismo gobierno municipal y toda la contra que ha habido en contra de Uriel Ortiz”.
“Desde hace cuatro años puse las respectivas denuncias, ya las había hecho hace ocho años, donde también me han amenazado y periódicamente siempre Uriel Ortiz ha sido blanco de amenazas por parte de personas extrañas”.
“Pero este año a partir de agosto y septiembre esas amenazas se han venido reiterando. Inicialmente fueron llamadas. Me hicieron la primera llamada en donde me decían que me tenía que retirar de la política, me decían que sabían que mi hija estaba participando de la política, que no me querían ver en este entorno y que hiciera caso. Luego recibí en el mes de octubre otra llamada”.
Le ordenaron que su papá deje la política
“Todo esto lo he puesto en conocimiento de la Fiscalía, de la Policía y de los organismos de protección y las autoridades competentes. Sin que hasta el momento tenga un apoyo importante o contundente para mí y para mi familia”.
“Hace quince días mi hija también recibió una llamada en donde le advertían sobre su papá, donde le advertían a ella. Ella contrajo matrimonio el pasado siete de diciembre y le decían que si quería tener un feliz matrimonio y que si quería criar a los hijos, entonces que le dijera a su papá que hiciera caso”.
“Que no lo querían ver en el Partido Liberal, en la política. Ni hablando de temas que a ellos les molestaban. Hablo de temas del proceso de paz, que siempre he sido un defensor del mismo, de las víctimas del conflicto, sobre todo de los niños y adolescentes. Y ahora que está tan de moda el tema de los niños fallecidos en un bombardeo”.
“Y de estos temas he hablado desde cuatro años que empezó el periodo actual (2015 – 2019). He hablado del tema de los trabajadores y empleados de la Alcaldía del acoso que han sufrido ellos, del ambiente laboral. He participado en las marchas que han hecho los sindicatos de la Alcaldía”.
“Y también en la huelga de hambre fui nombrado por parte del Concejo de Bucaramanga como mediador ante el Alcalde para que ese problema se solucionara, porque ya había personas en huelga de hambre y podía correr peligro la vida de ellos”.
“He participado en todos estos escenarios con los empleados y trabajadores de la Alcaldía y todo eso me lo han endilgado en las llamadas y se lo han endilgado a mi hija”.
Sufragio y condolencias le hicieron llegar
“Y la semana pasada fui blanco de un sufragio, de una tarjeta de condolencias a nombre de Uriel Ortiz y familia, en donde específicamente me decían que tenía que desaparecerme del mapa”.
“Que estaban advertidos todos los frentes del país y que me declaraban objetivo militar a mí y a mi familia, a mis hijos Natalia, Juan José y Uriel Mauricio, y al esposo de mi hija. Y también nombran a un familiar que es Javier Garcés”.
“Creería que me están haciendo seguimiento porque tienen mucha información, saben de mis pasos, saben de mis movimientos. Y todo esto me tiene asustado, y me tiene acorralado, porque desde la primera llamada solicité apoyo de la Unidad Nacional de Protección – UNP – y solo hasta hace quince días me contestaron diciéndome que “necesitaban otros papeles, como el cargo de Concejal, la certificación”. Cuando todos esos papeles ellos los tienen allá en Bogotá”.
“Al otro día envié toda la documentación, todo el caso, y hasta el día de hoy no he recibido ninguna llamada por parte de la UNP. La Fiscalía ha estado muy atenta del caso y le ha solicitado protección a la UNP, pero tampoco a la Fiscalía le han contestado. Lo ha solicitado dos veces y guardan es silencio”.
“Un silencio que para uno es eternidad, porque no sabe en estos momentos qué hacer. Con la Policía he ido y ellos me han prestado la atención debida. A excepción del General que no he recibido ni una llamada por parte de él. A pesar de que he pedido citas con él y hasta el momento no ha sido posible”.
“La persona que tenemos en el Concejo encargada de la seguridad de nosotros, el Sargento Sanabria, ha sido muy diligente. Me ha prestado acompañamiento las veces que lo he solicitado, pero ellos dicen que la labor de ellos llega hasta ahí porque es función de la UNP”.
“Y volvemos al mismo círculo vicioso de la UNP que hasta el momento nada que se pronuncia concretamente sobre mi caso”.
“En las dos ocasiones en que fui Presidente del Concejo he tenido escolta por parte de la Policía debido al hostigamiento y a las presiones que en su momento se han ejercido en contra de Uriel Ortiz”.
Hermana y familia tuvieron que salir del país
“Hace unos años mi hermana fue amenazada por parte de grupos paramilitares, ya que ella era Fiscal Regional en Bogotá. Y ella, mis hermanos, los sobrinos y familia fueron cobijados por una medida de protección y tuvieron que salir del país en ese momento”.
“Yo estaba dentro de esas medidas pero debido a la actividad política solicité protección por parte de las autoridades”.
“En el panfleto que me enviaron ahora, nombran a mi hermana. Creo que debe haber algo debido a todo lo que está pasando en el país, a todos los juicios que se están llevando, me imagino por ese lado. Donde vienen, pero las autoridades ya tienen los documentos, las llamadas y están verificando su autenticidad”.
“Por ahora yo estoy en la zozobra que no sé qué camino coger, no veo que las autoridades me presten atención. Tengan una intención clara de protegerme”.
“Ya se pronunciaron los concejales, el Concejo de Bucaramanga, ya se pronunció la Contraloría, la misma Personería, la Fiscalía, pero nada que se toman cartas sobre el asunto”.
“Quiero poner este caso en evidencia, me preocupa que a partir del primero de enero de 2020 dejo de ser Concejal, así que no sé qué pasará con la protección, si me la van a brindar”.
Llamado a través de los medios
“Tengo incertidumbre de la situación y por eso hago llamado a través de los medios de comunicación hacia la UNP, hacia el mismo Gobierno Nacional”.
Solicité una cita con Fenacon – Federación Nacional de Concejos y Concejales -, Édgar Polo me va a recibir, para hacer la solicitud a través de la Federación”.
“Una de las situaciones que me endilgan en las llamadas y a mi hija, es que he trabajado por los derechos humanos, sobre todo de niños y adolescentes, en situación vulnerable”.
“Presenté un Proyecto de Acuerdo sobre la creación del comité territorial de derechos humanos. Y eso también me lo han endilgado en las amenazas. He sido siempre un defensor de los derechos humanos y sobre eso siempre he trabajado.
Personas con discapacidad, grupos de adultos mayores y siempre voy a propender por el trabajo sobre ellos”.
“Esa es la situación. Bastante complicada. Estoy en la incertidumbre sin saber qué hacer, sin que hasta el momento haya alguna autoridad que me haya prestado una atención directa de para saber qué voy a hacer conmigo y con mi familia”.
“Los muchachos están asustados, están en una zozobra de familia. Estamos mirando qué tenemos que hacer. Nos da miedo ya salir, nos da miedo que se nos acerque alguien, que un carro nos pare cerca. Entonces es una situación que es bastante delicada”.
Hasta aquí el relato del Concejal de Bucaramanga, Uriel Ortiz, y el calvario que le ha tocado vivir en los últimos meses. Ahora se intensificaron las amenazas y siente miedo por la cantidad información que tienen de él y su familia.