Este concejal de 32 años del municipio de Tona es abogado y está realizando una maestría en administración pública es el edil más joven del cabildo local. Inicialmente participó en el proceso de elección al primer cargo ejecutivo, no obstante, las cosas no se dieron y acogiéndose a la ley 1909 asumió la curul.
“Fue un ejercicio complejo el que asumimos, más en un ambiente pesado donde hay muchas rivalidades políticas, pero salimos avantes con altura muy respetuosa de los demás candidatos, fui el segundo candidato con mayor votación a la Alcaldía de Tona con mis 1335 votos por el partido Liberal y me acogí a la curul de oposición”.
Su labor social no es de ahora viene desde el año 2008, cuando inició la gestión llevando al municipio los programas de prosperidad social en su momento, trabajo que le abrió muchas puertas con las comunidades.
“Pudimos hacer esa génesis con alternativas de atención a las comunidades rurales, a las madres cabeza de familia, adulto mayor; apoye a todas esas actividades con el apoyo también de cooperación internacional y tuvimos una buena experiencia con el programa mundial de alimentos en la que llevamos no solamente paquetes alimentarios, sino que ofrecimos capacitación en temas agrícolas”.
Desde Estados Unidos y Europa llegaban paquetes alimentarios para las comunidades y se pudo brindar ese sustento nutricional a la comunidad rural, labores que fortalecieron su función pública.
Hijo de campo tonero
Sus padres, una ama de casa y un trabajador del sector agropecuario crearon una empresa dedicada a la transformación de productos lácteos, ‘Dulces San Isidro’, dedicada al cuidado del ganado y producción lechera, como fuerte de su familia.
“Nosotros también tuvimos una tienda de abarrotes en el pueblo que ha sido parte del desenvolvimiento de la actividad económica de nosotros; como amante el sector agropecuario, enamorado de la ganadería, de los equinos y de las especies menores, me gusta mucho, en mis ratos libres, dedicarles tiempo. Esto cada vez me convence que con un poquito de empuje se puede generar calidad de vida para las familias rurales”.
Aunque es del casco urbano de Tona, con las actividades económicas ha tenido interacción constante con amigos y vecinos del campo en el día a día, donde ha podido evidenciar sus colores y sin sabores también, en la carencia de vías rurales eficientes que les permitan conectarse con el casco urbano.
Agenda legislativa
Al iniciar el período de gobierno, la gente piensa que por ser concejal de oposición se convertiría en la piedra del zapato del gobierno, pero su política es más conciliadora.
“Yo soy más de pensamiento propositivo, apoyamos lo que se puede fortalecer, pero vemos que cuando hay algo que no se ajusta con las comunidades le aplicamos el control político. Sin embargo, estamos fortaleciendo el crecimiento y desarrollo del municipio, y las iniciativas de control político las ejercemos prácticamente con los secretarios de despacho y contratistas de apoyo. El manejo que le doy es muy diplomático”.
En los debates ha tenido la oportunidad de fortalecer todo lo relacionado con el plan de desarrollo con más con más de 50 proposiciones. De la misma manera durante los meses fuertes de la pandemia en el año que culminó, el concejal Landazábal hizo una gestión importante con cooperación internacional y con la Organización Femenina Popular – OFP con el fin de para atender a las mujeres en condición de vulnerabilidad, gestionando 250 paquetes alimentarios para las mujeres rurales en el corregimiento de Berlín.
“El mantenimiento vial ese es otro tema importante en el que hemos apoyado. En el municipio lo fuerte está en lo rural y las vías son un aspecto clave, al poderlas mantener en óptimas condiciones de allí que con el banco de maquinaria se está trabajando para prioritario para darle accesibilidad a las vías para el traslado de sus productos hacia el comercio, y eso es dinamizar la economía”.
El tema de los peajes ha sido también eje de atención para el concejal de Tona, ya que en su opinión afecta notablemente la economía del municipio.
“Uno de los puntos más afectados es El Picacho y el de la entrada del casco urbano con las basculas, eso realmente nos llena de temor porque las condiciones socioeconómicas del municipio van a decaer. Acá tenemos posibilidades de desarrollar el turismo, pero con estos dos peajes y básculas se ve detenido. Los costos de producción, transporte y pasajes generan un impacto complejo en las familias urbanas y rurales”.
El tema ambiental en el marco de las líneas imaginarias y divisorias en el territorio como el Páramo, Pomca, DMI a juicio del concejal son herramientas restrictivas que tienen en la incertidumbre a las familias rurales.
“Con estas herramientas, con la falta de inversión lo que está haciendo es presionar a los pobladores para que vendan sus predios. La gente ya no quiere estar en lo rural porque las condiciones de vida ya no son tan favorables como antes”
Landazábal Martínez es un convencido que la educación es una herramienta transformadora para fortalecer los conocimientos en pro de construir una sociedad democrática y sus aspiraciones en tal sentido es culminar este ejercicio como concejal y proyectar su trabajo hacia el primer cargo del municipio como un ejercicio valedero en favor de una mejor calidad de vida para las comunidades.