Elaborar artesanías y papel a base de la hoja de piña, es la experiencia que quiere fortalecer la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Municipal de Artes, El Valle del Piñal.
Con esta práctica comunitaria participaron del concurso A Ciencia Cierta realizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, obteniendo el tercer puesto, entre 50 experiencias preseleccionadas para la fase de votación pública realizada a nivel nacional, en la que obtuvieron 1.156 votos.
Lo anterior, permitió que esta Asociación se hiciera acreedora de $90 millones de pesos que serán invertidos en el desarrollo del proyecto de fortalecimiento de la experiencia y que también contará con el acompañamiento científico y tecnológico de expertos para el mejoramiento de sus procesos.
La viceministra de Talento y Apropiación Social de Minciencias, Sonia Monroy fue la encargada de entregar el reconocimiento. Desde el lugar aseguró que “como proyecto del programa A Ciencia Cierta, dentro de la Política Pública de Apropiación Social del conocimiento, este es un proyecto colaborativo que genera beneficios para la sociedad, para el departamento y para las comunidades, donde en ese trabajo mancomunado entre universidad, empresa, Estado y sociedad, genera beneficios a partir del desecho de la piña”.
Postales y tarjetas
Por su parte, Luz Helena Hernández, una de las lideresas de la experiencia, explicó que tras finalizada la cosecha de piña, sacan provecho de los sobrantes, como lo son las hojas y cogollos. “Ese papel será aprovechado para hacer postales, tarjetas y nuestro gran elemento final es poder hacer bolsas de papel para reducir las bolsas plásticas”, aseguró.
La experiencia que fue denominada «Jornaleando la fibra de piña, para el desarrollo, transformación social y económica de las comunidades del municipio de Lebrija”, le apuesta a que artesanos, jornaleros y la comunidad en general, puedan crear una estrategia de innovación para formar una cultura de aprovechamiento de los residuos del cultivo para la transformación y elaboración de productos artesanales que permitan generar valores, aptitudes y actitudes en torno a la protección ambiental y a la identidad cultural de la región ya que en los años 60 Lebrija fue denominada “La Capital Piñera de Colombia”.
Con la instalación de un centro de acopio y un taller de artesanías, se ofrecerá un programa integral de formación, producción y transferencia del conocimiento para que las comunidades incorporen innovaciones, adaptaciones y la aplicación de ciencia y tecnología en el proceso de poscultivo, para producir artesanías, papel, tarjetas, bolsas, postales, lámparas, lienzos, hilos y tejidos.
También buscan que con la implementación de maquinaria se pueda dar solución al manejo inadecuado de los residuos, iniciando así un emprendimiento económico que beneficiará a 1.800 familias que trabajan la piña en el sector.
En el departamento de Santander, cuatro experiencias resultaron ganadoras de A Ciencia Cierta y se encuentran ubicadas en: Barrancabermeja, Galán, Socorro y Lebrija. En total, fueron treinta las seleccionadas en el país.