La mil veces pavimentada vía Curos – Málaga, según aparece en los registros nacionales, pero nunca en realidad pavimentada fue la portada que registró el periódico Vanguardia en su edición del domingo 24 de octubre de 2021.
“La deuda eterna” era el titular escrito en una foto aérea en donde en medio de una selva aparece una cinta de tierra pelada, más bien de color entre amarillo y rojizo. Y en un tramo de la foto una estructura parecida a un puente que une a dos mundos. Algo así como la unión entre Bucaramanga y la provincia de García Rovira.
Esa famosa carretera llamada coloquialmente Curos – Málaga, y que entre sus kilómetros de lo que debía ser una carretera magnífica tiene un puente mundialmente famoso porque después de terminado se arrugó como un acordeón, fue la portada de Vanguardia el domingo 24 de octubre de 2021.
Repetimos la fecha porque fue un momento histórico que vio la luz pública al encontrar a uno de los periódicos más importantes de Santander, vivo, con un formato diferente.
En Colombia El Espectador por razones prácticas y de economía tuvo su tiempo en que pasó de ser diario a semanario durante siete años. Sus tradicionales propietarios, los Cano, tuvieron que vender alguna participación del diario por las afugias económicas, hasta que finalmente pasó a manos de Julio Mario Santodomingo, quien lo compró. De los Cano sólo quedó el director actual, Fidel Cano Correa, bisnieto del fundador. Además de su estilo.
Durante más de cien años El Espectador mantuvo el tamaño universal, es decir el que tiene todavía El Tiempo, pero en sus reconversiones de cambio adoptó finalmente el formato europeo, que mantiene en la actualidad.
El cambio de formato de universal a europeo se constituyó en su momento para El Espectador como un destructor de paradigmas el cual tuvo en principio sus odios y amores. Sin embargo El Espectador siempre ha tenido sus fieles lectores y esa franja se mantuvo incólume ante el cambio.
Hoy esos lectores ya se acostumbraron al periódico en el formato europeo. Con el tiempo varios diarios de Colombia continuaron esa zaga del cambio al formato europeo. La República, El Colombiano, La Patria, respectivamente en Bogotá, en Medellín, y en Manizales, hicieron el cambio.
En Europa y en Estados Unidos ese formato no es nuevo, al contrario es su base desde siempre en diarios como El País, La Vanguardia, ABC, El Mundo, de España, The Guardian, Financial Times, del Reino Unido, entre otros, es usual.
Para Europa nunca fue un impedimento utilizar el formato europeo, pese a que las agencias de publicidad exigiesen el tamaño universal para desplegar su publicidad, porque para los europeos siempre contó primero la comodidad de los lectores.
Entendieron desde siempre que todo formato tiene su tiempo, y cuando ya los lectores no tuvieron ni el tiempo ni el lugar para desplegar su diario con toda la comodidad, sino que debían leerlo sobre la marcha, es decir en el metro, en el carro, o apenas hojearlo de manera rápida cuando tuvieran unos minutos, notaron que el formato europeo era ideal y nadie se estresaba mientras lo desplegaba.
El cambio de formato implica desarrollar menos temas por página lo cual de igual forma puede favorecer al lector y al periodista. El formato universal por tratarse de un tamaño enorme obligaba a los editores a ponerle a una sola página una nota desarrollada con amplitud y diez o más retazos de información que rellenaran el espacio.
Con el formato europeo se nota en El Espectador y en otros diarios que no van más de una o dos notas por página, pero desarrolladas con precisión, con amplitud, con precisión, apoyados por fotografías, cuadros, diagramas, frases, cifras, etcétera, que lo hacen atractivo a la vista.
Aunque la portada de Vanguardia puso el titular sobre la foto y un sumario, igual sobre la foto, alcanzó a permitir a disfrutar la fotografía, no la minimizó del todo hasta hacerla perder, que en ese riesgo se cae cuando hay menos espacio y se quiere ingresar toda la información en un solo lugar.
El domingo 24 de octubre de 2021 quedará registrado para la historia de Santander y de Colombia como la fecha en que un diario centenario como Vanguardia cambió su formato de universal a europeo.
Ya el periódico traía sus cambios de forma como el momento en que dejó de ser Vanguardia Liberal, y pasó a llamarse Vanguardia, aunque la gente le diga “la Vanguardia”.
Al interior se veía menos apretado y sus columnas parecían más angostas, pero con más blancos que le daban un respiro al lector, que podía descansar los ojos cuando leía, sin tener que despegar la vista. El color del papel parecía otro, igual papel periódico pero un poco más blanco, aunque sin brillar lo que facilitaba la lectura.
Parecía un periódico más limpio, sin ese afán por querer meter todo el contenido en una sola página, dejando espacios en blanco que igual hacen parte del diseño y no como un vacío. El tipo de letra y su tamaño también parecieron ser más alegres e invitaban a una lectura descansada.
En cuanto al contenido dicen ahora en Vanguardia que con el nuevo formato, el europeo, sus crónicas y reportajes tendrán, dice el Editorial del domingo, “mayor alcance, con más profundidad, mejor investigación y una diversidad de temáticas que le permitan encontrar en cada una de sus páginas contenidos de interés en distintas áreas de la información y el entretenimiento”.
En sus redes sociales periodistas y directivas de Vanguardia no dudaron en afirmar que el domingo 24 el periódico fue recibido con mucho aprecio y que desde muy temprano la edición se agotó, debido a que todo el mundo quería tener en sus manos ese trozo de la historia que le daba una nueva cara al periodismo de Santander y de Colombia.
De esa forma Vanguardia entró a la senda de las tendencias mundiales del periodismo y allí fue bien recibido por sus diarios colegas que ya circulaban con el formato europeo. ¿Desaparecerá el formato universal? Quedan en el mundo periódicos con ese formato, en el 2021 la fuerza está en el formato europeo, habrá que esperar qué dicen las tendencias más adelante si seguimos en el formato europeo, volvemos al universal o llegamos al tabloide, un poco más pequeño que el europeo.
Desde hace años alguien declaró el deceso a la prensa diaria escrita, sin embargo estos cambios lo único que revelan es que la prensa vive y lo que requiere es volverse atractiva para los lectores, tanto en su forma como en su contenido.
* Fotos tomadas de la cuenta de Twitter @florezjavier de Javier Flórez Ochoa, Jefe de Redacción de Vanguardia.