La violación de los derechos colectivos relacionados con el goce de un ambiente sano y la salubridad pública, en razón a la afectación de la calidad de vida de los ciudadanos, como consecuencia del exceso de los niveles permisibles de calidad del aire por cuenta de sustancias constitutivas de olores ofensivos, fue la razón que llevó a un grupo de estudiantes de la UCC, en 2015, demandara y ganara la querella en el Consejo de Estado.
La constante exposición de la población a condiciones ambientales no adecuadas, incluso cuando estas no sean una amenaza inmediata para la salud, genera una sensación de inseguridad por parte de los expuestos, según expone Diego Páez, en una entrevista exclusiva para el programa Corrillos, que se emite por ATN Televisión.
Recordó que, en el caso de las comunas afectadas, se agrava debido a que han sido sometidas a más de 8 años de exposición continua, la cual se presenta tanto de día como de noche, los siete días de la semana.
Fue entonces cuando en el día 28 de agosto 2015 un grupo de estudiantes de la UCC, dentro de un proceso de investigación realizado como parte de una estrategia pedagógica denominada Clínica Jurídica, radica un Derecho de Petición con el cual busca la protección de los derechos colectivos a un Medio Ambiente Sano y La Salud Publica, en lo relacionado con la emisión de olores ofensivos, por parte de una serie de industrias ubicadas en el sector industrial de Chimita, al norte de Bucaramanga.
En el estudio realizado para dar sustento a la acción popular, se detectó que existían una serie de empresas cuya actividad principal era la transformación de subproductos animales (huesos, piel, huevos. etc) en productos alimenticios para animales, estas empresas son Harinagro S.A., Avidesa Mac Pollo S.A., Coingra S.A.S. y Sebosander S.A.S., además en el sector también se encuentra ubicada la empresa Sandesol S.A. E.S.P., que realiza la incineración de desechos peligrosos.
El estudio determinó que la actividad económica de dichas empresas, se encuentra regulada en la Resolución 1541 de 2013, la cual las cataloga como emisoras de olores ofensivos.
La Resolución 1541 de 2013 impone a las empresas generadoras de olores ofensivos, la obligación de controlar dichas emisiones para asegurar que no sobrepasen los límites permitidos descritos en ella.
Vea la entrevista completa de este triunfo jurídico y que hoy se constituye en el único fallo en favor de los habitantes de Bucaramanga, en torno a este delicado tema.