Cada día en el país se interponen por lo 28 tutelas por temas pensionales. Así se desprende de un informe que da cuenta que, entre enero y septiembre de este año, se reportaron ante la Corte Constitucional 7.369 tutelas de reclamantes de pensiones.
La mayoría de esas tutelas, 2.325, tienen que ver con problemas frente a quienes no pueden acceder a su pensión de vejez, pero también se evidencias problemas con personas que pretenden acceder a una pensión por sobrevivencia, 1.787, y quienes por problemas de salud requieren una pensión por invalidez, 1.296 recursos.
Para el exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, muchos de los recursos tienen que ver con la falta de información de las entidades prestadoras de ese servicio que no son claras en las condiciones para acceder a la pensión. El exministro se refirió a la reforma que alista en ese sentido el Gobierno y dijo que lo que se busca es eliminar algunos subsidios para que más personas puedan acceder a la pensión, pues tal y como está solo el 25 por ciento de las personas que tienen la edad de jubilación llegan a hacerlo.
El Gobierno ha dicho que no se aumentará la edad de pensión ni el monto de cotización.
Para el analista y experto en tema pensional, José Roberto Acosta, muchas de las tutelas son improcedentes y lo que hacen es generar un desgaste en el sistema judicial, pues muchas veces, argumenta, es por la misma falta de información de los usuarios que se interponen.
Señaló que lo que hay que hacer es justificar que se cumplen con los requisitos bien sea para pensión de vejez, invalidez o de sobrevivencia. Sin embargo, muchos de los afectados argumentan que se les han puesto trabas en los procesos y que por eso no pueden acceder a ese derecho.
Pensión por supervivencia
Muchas de las tutelas tienen que ver con la pensión de sobrevivientes, que es a la que tienen derecho los padres, hijos o conyugues de quienes fallezcan y acrediten la dependencia económica.
Además, ese sistema se rige por un tipo de condiciones que están reglamentadas y establecidas como por ejemplo que los hijos deben ser menores de edad o si tienen entre 18 y 25 años demostrar la dependencia económica del fallecido.
También están los que a cualquier edad tengan algún tipo de invalidez o sean discapacitados dependientes económicamente de su padre o madre fallecidos.
