Por: Carmen Elisa Balaguera Reyes/ Situados en lo que ocurre en Bucaramanga, sus alrededores, Colombia y en todo el mundo, vemos todos los días una concurrente práctica de muchos habitantes, sacar sus mascotas para hacer sus necesidades a cualquier hora del día, en parques públicos, zonas comunas, entradas de edificios, entre otros.
Ciudades limpias eran las que se podían ver a través de las lecturas de los libros, películas y hasta en nuestro diario vivir. Bucaramanga la ciudad limpia, la ciudad bonita, está por todos los lados contaminada, con bolsas de excrementos, y heces de todo tipo de mascotas.
Hoy es imposible caminar y encontrar personas que no admiten llamados de atención ni respetan los lugares públicos y privados, cuando se les indica que su deber como dueños de mascotas, es hacerse responsable de las heces que deben depositarse en cestos o basureros cerca de donde estén.
¿Existe en Bucaramanga un plan o política sobre el manejo de los desechos orgánicos de mascotas? ¿Cuáles son las acciones que debe seguir el dueño de la mascota sobre sus desechos? ¿Qué disposiciones tienen las autoridades sobre el manejo de estos residuos? ¿Está la ciudad preparada para asumir un compromiso de manejo de estos desechos orgánicos?
El Comparendo Ambiental se ha aplicado a muchos dueños de mascotas, pero sólo hasta que no haya verdadera cultura ciudadana y sanción social se hará una verdadera práctica de cómo no se debe actuar frente al manejo de los excrementos de los animales. ¿A quién corresponde esta educación o formación?
Un ejemplo de lo que podría hacerse en la ciudad es que con las cámaras de seguridad podríamos saber quiénes infringen la ley ambiental, esto nos lo comenta Victoria Regia docente de la Universidad Cooperativa de Colombia en mi muro de Facebook, que en su barrio Pinos de Bucaramanga “si ponen comparendo ambiental. Acá en Pinos un vecino dejaba las bolsitas con la piedrita afuera y los policías del cuadrante lo avisaron de que la próxima vez lo multan. No pudo negarlo porque quedó grabado en cámara”.
Es así como con la participación ciudadana debemos aprender a cuidar los equipamientos urbanos, que pesar que en los parques donde los infantes van a recrearse, deben tener puestos sus ojitos en el piso so pena de untarse, ni que pensar en una caída, ya que los pisos hieden a orina y excremento de animales.
En Colombia a pesar de existir normas los medios de comunicación no le dan importancia al asunto, hace unos días encontré en Internet una noticia alentadora que el periodista Eski Macías en la cadena española radial ser.com dio una noticia el día 26 de diciembre del pasado diciembre, donde se establece el deber ser de los tenedores de mascotas y lo que tanto hace falta a los buenos ciudadanos.
Dice así: “La policía ya puede multar por no limpiar los residuos de sus mascotas en la calle. El pasado día 18 de diciembre entró en vigor la modificación de la ordenanza municipal para la protección de los espacios públicos.
La Policía Local ya puede sancionar a todos los dueños de mascotas que no porten un envase con líquido para limpiar las micciones de sus animales junto a las ya obligatorias bolsas para retirar los excrementos.
La delegación municipal de Medio Ambiente ha recordado que el pasado día 18 entró en vigor la modificación de la ordenanza municipal para la garantía de la convivencia ciudadana y la protección de los espacios públicos de Ronda, en base a este asunto. Aunque ya es obligatorio ir bien equipado con estos elementos, no será hasta después de Navidad cuando se ponga en marcha una campaña específica para vigilar de forma exhaustiva este problema con la intención de concienciar sobre la necesidad de mantener limpias las calles.
Recuerden que la nueva normativa establece una sanción económica de 50 euros para las personas que no porten los elementos necesarios para limpiar los residuos que dejen sus mascotas en la calle. Una cifra que ascenderá a 150 euros para los que no disuelvan las micciones o recojan los excrementos”.
En Colombia desde el año 2018 tenemos la ley 1259 y su decreto reglamentario 3695 del 2009 donde establece como finalidad crear e implementar el Comparendo Ambiental como instrumento de cultura ciudadana, sobre el adecuado manejo de residuos sólidos y escombros, previendo la afectación del medio ambiente y la salud pública, mediante sanciones pedagógicas y económicas a todas aquellas personas naturales o jurídicas que infrinjan la normatividad existente en materia de residuos sólidos; así como propiciar el fomento de estímulos a las buenas prácticas ambientalistas. La Ley existe, pero muy poco las personas respetan la convivencia ciudadana.
Es un asunto donde nuestra salud se ve comprometida, debe verse como un programa de salud pública; las heces de los animales recorren las calles, los parques, las aceras, las esquinas, las puertas y los garajes de las casas, las entradas de los edificios y conjuntos residenciales y más aún se arrastran con la lluvia hasta llegar a las alcantarillas.
Según estudios realizados por la Universidad UNA de Costa Rica en su Escuela de Medicina Veterinaria y registrada en el Diario La Nación, “…se establece que las heces de los perros contienen parásitos que pueden enfermar a los seres humanos: Problemas gástricos, intestinales, y posibles infecciones. Muchos de los parásitos presentes en las heces de los perros actúan luego de que permanecen bastante tiempo bajo la acción del sol y de la lluvia” (Ver más)
Pero qué decir de las personas que recogen en bolsas y más adelante votan al suelo lo que han recogido; deberían las secretarías de salud propender por tener más elementos para recoger estas bolsas, y la policía ambiental estar más alerta a sancionar casos que todo el mundo sabe pero que no se atreve a denunciar.
La aplicación del Comparendo Ambiental es un asunto que debe fortalecerse más, ya que es difícil tener una sanción social. Un llamado de atención al tenedor de la mascota, es una discusión segura. Entonces es que se pueda aportar más a la cultura ciudadana desde el sector salud de los municipios y del departamento, ya que el descuido nos puede perjudicar a todos en estos días donde estamos viendo el aparecimiento de virus que rondan la calidad de vida humana.
La sanción no sólo debe estar en lo económico, deben preverse acciones que le aporten a la comunidad.
¿Estaremos preparados para asumir nuestra responsabilidad ciudadana? Preguntémonos ¿Queremos tener más dueños de mascotas respondiendo por el cuidado que es de todos, o es la mascota la responsable de lo que nos está sucediendo?
Reflexionemos y tomemos decisiones que ayuden a tener un ambiente más sano.
Correo: celisabreyes2008@hotmail.com
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