El más reciente informe de ‘Situación Colombia 2T 2019’ de BBVA Research no muestra mayores cambios sobre el crecimiento económico de Colombia para este 2019 y el 2020.
“Esperamos un crecimiento de 3% para 2019, con lo cual mantenemos nuestra estimación frente este año y para el 2020, cuando esperamos que la economía crezca por el orden del 3,3%. No obstante, ahora prevemos una mayor dinámica en lo que corresponde a inversión en maquinaria y equipo y un poco menos a la inversión en construcción”, afirmó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research en Colombia.
El mayor dinamismo de la economía, de acuerdo con el informe de Situación Colombia presentado por la entidad, estará marcado por una mayor demanda interna, que se verá reflejada en el impulso de la inversión en maquinaria y equipo.
Por su parte, la demanda externa se mantendrá débil en los próximos años, producto entre otros factores de un debilitamiento de la actividad global, los efectos del proteccionismo y la caída de los precios de commodities que afectan las exportaciones colombianas.
En cuanto a la inversión en construcción, BBVA Research espera un comportamiento débil en 2019, a pesar del buen desempeño observado al cierre de 2018.
“Si bien las culminaciones de obra fueron particularmente altas a finales de 2018, lo que permitió un avance del sector frente a los niveles que se venían observando anteriormente, los registros más recientes muestran una caída importante en los inicios de obra y en las obras en proceso, lo que nos hace prever un bajo crecimiento para el sector en los próximos trimestres”, añadió Téllez.
De acuerdo con el informe presentado por la entidad, en el caso del consumo público, este mantendrá una tasa de crecimiento elevada, aun cuando desacelerándose frente a su registro de 2018.
Su comportamiento se debe al incremento del empleo por parte de los entes regionales y descentralizados y por el mantenimiento del gasto del Gobierno Central gracias a la flexibilización de la regla fiscal que se aprobó en marzo.
Por su parte, en lo que respecta al entorno externo, el análisis enfatiza que el crecimiento global se ha desacelerado, producto especialmente del comercio y la actividad industrial, factores que acompañados de un menor precio esperado del petróleo, pueden llevar a que esta demanda externa afecte la dinámica local con una reducción de las exportaciones y un aumento de importaciones, especialmente determinadas en inversión en maquinaria y equipo.