Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ No sé si los grandes líderes mundiales, las grandes potencias, la Industria, fueron admiradores de Maná e interpretaron mal estas letras, la canción «Vivir sin Aire» de Maná, esta es una canción sobre el intenso sentimiento de necesitar a alguien tanto, que parece que no podemos vivir sin esta persona, la letra expresa el anhelo de poder vivir sin aire, sin agua, pero no sin la persona que se ama, pero también el anhelo de calmar su aflicción y robar el corazón de esta persona.
En general, la canción retrata el intenso sentimiento de amor y anhelo por alguien que puede sentirse sofocante y abrumador, pero finalmente imposible de vivir sin él, ese sentimiento es el que debemos profesar por la naturaleza, desafortunadamente no es así.
En el mundo actual: sus dirigentes, los políticos, y quienes lo habitamos, al parecer nos falta comprensión de lectura o la escuchamos mal, porque sólo conjugamos, el vivir sin aire y vivir sin agua y por eso estamos acabando con la naturaleza.
Las grandes potencias mundiales y sus políticos se dedicaron a una carrera armamentista, a la guerra, al tener poder y riqueza a costa de lo que sea y como sea, y es tal la bestialidad; que vivimos en un planeta lleno agua y la estamos acabando y se invierten miles de millones de dólares, para ir a averiguar si en otro Planeta hay agua; hágame el h… favor.
Si no hay aire, no hay oxígeno, si no hubiera moléculas de oxígeno en el aire, habría menos partículas que la luz pudiera emitir, todas las plantas y los seres vivos, necesitamos oxígeno para realizar diversas actividades metabólicas, sin oxígeno, no podemos respirar y la vida en la Tierra terminaría.
Todos tenemos la obligación de cuidar y proteger el planeta, Todos debemos cuidar nuestros bienes comunes, cuidar de la naturaleza es cuidar de las personas, debemos respetar sus ciclos vitales y contribuir a que la inmensa diversidad biológica del mundo se mantenga y prospere.
Cuidar la naturaleza es importante porque nos permite vivir de forma saludable y proteger la vida de todos los seres vivos, nos cuesta entender que la naturaleza nos proporciona recursos esenciales como el aire, el agua, los alimentos, y además es el hábitat de muchas especies, estar en contacto con ella nos brinda relajación y energía.
Conocerla, estar en contacto y en paz con la naturaleza mejora la concentración, las habilidades motoras, la autoestima y el control de las emociones; además nos permite sentirnos libres y creativos, es un refugio de la complejidad de la vida cotidiana.
Duele ver como la degradación ambiental avanza en todos los países y regiones, deforestamos bosques y selvas, represamos ríos, drenamos humedales, contaminamos los océanos, el aire y la atmósfera, todo esto mientras cientos de especies se extinguen año a año.
Los dirigentes políticos, los empresarios poco o nada les interesa dejar a un lado la explotación irracional ilimitada e insostenible de los recursos naturales y mucho menos elaborar un modelo de desarrollo en el que se respeten las leyes que establece la naturaleza misma, acorde a su capacidad de regeneración, así como su derecho a existir y mantenerse; y se olvidan que la naturaleza tiene sus propias leyes y cobra de contado cuando las irrespetamos.
Es indispensable y necesario delimitar los nexos entre economía, intereses políticos, sociedad y naturaleza, una situación que requerirá un indispensable cambio cultural, se necesita para AYER, respuestas urgentes de acción colectiva y de construcción de nuevos pactos para el manejo responsable y justo de los bienes comunes de la humanidad.
La naturaleza es sabia y nos ha dotado de ciertos mecanismos, instintos e impulsos destinados a que sobrevivamos y seamos más felices, al fin y al cabo, este es el objetivo de todos los seres humanos y todo, absolutamente todo lo que llevamos a cabo, tiene como fin conseguir la satisfacción con la vida y la supervivencia.
Trabajamos para sobrevivir, y se requiere de riqueza, de progreso, de una industria avanzada pero este objetivo no puede ser a toda costa, o cueste lo que cueste, ¡claro que buscamos la felicidad! y de alguna forma es a través del trabajo, es más nos unimos a una pareja, ojalá con el amor de la canción de Maná, y lo hacemos para que la especie humana y más en concreto, nuestros genes, se perpetúen y también para que la vida sea más agradable en compañía de una persona especial que nos puede ofrecer mucho y viceversa.
En definitiva, todo lo que realizamos, todos nuestros proyectos vitales buscan encontrar la anhelada felicidad y que sea más sencillo permanecer en este mundo, pero no hemos entendido que no podemos vivir sin aire y sin agua.
Pregunto: ¿a qué horas, cuando decidimos que el mundo es un lugar artificial? Y lo pregunto porque la mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos actuando contra la naturaleza, trabajamos demasiadas horas, vamos de un lado para otro con prisa y con una ansiedad tan grande que parece que cada día nos enfrentásemos a fieras, sufrimos de celos, de dependencia emocional y vivimos como si creyésemos que somos inmortales.
Esto no es natural y nos hace sufrir demasiado; sufrimos porque pensamos y creemos que tenemos que rendir, que nunca deberíamos fallecer, que el mundo es un lugar peligroso, que tenemos demasiadas obligaciones.
Si uno se cree esto, al final acabará actuando conforme piensa, con el estrés y las emociones negativas que ello conlleva, si nos fijamos en el resto de la naturaleza, más en concreto en los animales, observaremos que no están como nosotros. Ellos no sufren de úlceras por estrés ni van por la selva corriendo como si se les fuese la vida, si corren, es para divertirse o cazar, pero no por creencias irracionales.
Conectar con la naturaleza significa dejar a un lado la creencia de que somos inmortales, y casi divinos y darnos cuenta de una vez por todas de que somos humanos, pertenecemos, al igual que los animales, a este mundo que poco entendemos, pero que tiene un orden natural establecido y que es el que es, nos guste o no.
Tenemos que empezar a abrazar nuestra propia biología, lo que nos pide el cuerpo, abandonar las obligaciones autoimpuestas y comenzar a disfrutar más de aquello que nos apasiona, de nuestra naturaleza, al fin y al cabo, esta es la única vida que vamos a vivir y malgastarla en exigencias y obligaciones no es el camino para encontrar el bienestar, más bien al contrario.
Hagamos una reflexión honesta, si lo hacemos nos daremos cuenta de que cuando lo pasamos muy mal es porque estamos pensando de una forma demasiado negativa, autocrítica y exigente, estos pensamientos surgen de las creencias irracionales que la sociedad y la cultura ha inventado y nosotros hemos creído como si fuese lo correcto, lo verdadero y lo que debería ser, pensamientos como “el trabajo dignifica”, “soy menos valioso porque estoy gordo”, “No sirvo para nada”, “No soy atractivo/a”, “Soy un/a inútil”, “La gente me rechaza”, “Soy una carga para mi familia, me hacen Bullying”.
Para aprender a vivir de una forma más natural y que seamos personas más calmadas, serenas y felices, tenemos que empezar a realizar acciones que nos permitan conectar, visitar con más asiduidad la montaña, la playa o cualquier lugar alejado de la ciudad y de la rutina diaria, debemos observar lo maravilloso y complejo que es el mundo en el que vivimos, disfrutar de los árboles, los animales, de las estrellas, de la luna o de la lluvia, contemplarlos y fundirnos con ellos, no entiendo porque desperdiciamos y acabamos toda esa belleza.
…
*Profesional en Mercadeo
Twitter: @heraldoru
Cuidar la Naturaleza es tarea de Todos para vivir bien y satisfacer nuestras necesidades con los servicios ecosistematicos que Dios nos permite disfrutar 🌿🌿🌿… Gracias por esta Reflexión tan Importante 😘😘😘 Dios te Bendiga 🙏🙏🙏