Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ Todos tenemos bastante claro el valor que tiene dar a los demás, casi siempre se habla de “dar”, y entendemos lo importante que es dar al prójimo, de hecho, nos sentimos bastante satisfechos cuando lo hacemos, sin embargo, nos olvidamos de su contraparte: “recibir”.
Demostrar afecto puede ser natural para algunos, pero quizás no para otros; es normal que la personalidad o la propia timidez impidan que lo hagamos, recordemos que la falta de afecto imposibilita que conectemos con otras personas.
Ser una persona cariñosa no es sencillo, como lo dije anteriormente podemos ser malinterpretados y más aún en estos tiempos, pero debemos intentarlo si buscamos mejorar nuestras relaciones sociales y bienestar general
Ser cariñoso implica, a grandes rasgos, comunicar afecto a los demás, si bien el ser cariñoso está ligado al amor, ambos sentimientos tienen sus diferencias, por ejemplo, el cariño suele estar más relacionado con su demostración, mientras que el amor implica un vínculo más trascendente.
El cariño se desarrolla desde la niñez y está asociado con la forma de crianza, esto nos ayuda a definir un tipo de apego, seguro o inseguro en nuestras relaciones, en el curso de la vida, de hecho, sentirnos queridos, especialmente durante la infancia, nos proporciona una buena dosis de seguridad en nosotros mismos.
Cuando abrazamos a alguien para demostrarle nuestro cariño, aliviamos el estrés, la ansiedad; la tensión arterial, mejora la memoria, de igual manera, se libera en nuestro organismo una hormona y neurotransmisora, la “oxitocina”.
El cariño llena de sentido nuestra vida y contribuye a nuestro equilibrio psicológico, el sentirnos queridos por los demás, y brindar cariño, nos sirve para reforzar algunos aspectos de nuestra personalidad y aumenta indirectamente la autoestima, nos ayuda a afrontar las dificultades que van surgiendo a lo largo de la vida.
Algunas de las formas de expresión del cariño incluyen demostrarlo mediante el lenguaje verbal o no verbal, con el uso de expresiones faciales, del tacto y la proximidad del cuerpo, de igual modo, es posible comunicar cariño a través de la escucha activa y la empatía.
Todos necesitamos cariño, necesitamos que nos quieran, esta comunicación de afecto en todas sus maneras no sólo ayuda a mejorar las relaciones, sino que favorece nuestra salud, puede que resulte extraño, pero ser más afectuoso puede aumentar nuestra felicidad y autoestima, quienes demuestran afecto tienen menos probabilidades de reaccionar de forma exagerada frente a eventos que provocan estrés, y son capaces de recuperarse más pronto y relajarse al brindar o recibir cariño.
Por todo esto, es posible que ser una persona cariñosa y demostrarlo mediante una comunicación afectiva adecuada otorgue mayor bienestar, tanto para nosotros, como para los demás, lo que conlleva a tener, menos estrés, depresión, ansiedad, problemas sociales, apego inseguro, dificultades para dormir y hasta problemas físicos, como dolores, en este punto todos estamos fallando, los celulares han prácticamente acabado con la escucha empática, cualquier reunión, un seminario, una reunión de trabajo, una reunión de amigos, un almuerzo, tiene un intruso, llamado celular.
El contacto físico es, tal vez, la forma más habitual de expresar cariño, y me refiero al contacto afectivo, el de comunicar amor o afecto a los demás, porque en un puño, un empujón hay contacto físico que por nada del mundo expresa amor, el contacto afectuoso es muy importante para fortalecer los vínculos sociales.
Dar un abrazo, tomarse de la mano, acariciar a un ser querido o besarlo son maneras de demostrar ese afecto y apoyo, hacerlo con sinceridad y con frecuencia, no sólo en momentos de intimidad y felicidad, sino también en situaciones tensas o peleas, de hecho, en estas últimas ocasiones, el contacto tiende a reducir los niveles de estrés.
A pesar de todo esto, también debemos ser capaces de reconocer la incomodidad, existen determinadas situaciones en las que los demás no desean que los toques o no comparten la confianza necesaria para ello, esto lo debemos entender y respetar pueden tener sus razones, por eso, debemos procurar destinar el contacto físico cuando estemos seguros de que no molesta.
La comunicación es una de las necesidades básicas de toda relación, por eso, hace falta una persona que sepa escuchar y otra que se sienta “escuchada”, no basta con oír a los demás, también es necesario comprender sus mensajes, ser más empático e involucrarse.
La escucha activa o empática es una de las cualidades que podemos practicar para ser una persona más cariñosa, si un ser querido tiene un problema y busca nuestra ayuda, la manera en la que sentirá nuestro afecto será si le prestamos atención.
Dice una canción de mi época “decir te quiero, decir amor no significa nada, las palabras sinceras las que tienen valor son las que salen del alma” y dice también “es bonito reír, amar y vivir todo por alguien” A veces, un “te extraño” es igual de poderoso que una frase de amor.
No prestar atención a otros es una de las peores cosas que podemos hacer si queremos ser más cariñosos. ¿Cuántas veces nos ha pasado que no nos damos cuenta de algo por estar abstraídos en nuestros pensamientos? Es muy probable que, en esas circunstancias, los demás nos digan: “Nunca me prestas atención”.
Recordar aquellos datos que comunican, por más pequeños que sean, por ejemplo, las fechas de cumpleaños, los aniversarios, actividades o eventos que los demás tengan o cualquier aspecto que sabemos que les importa, si sufrimos de mala memoria, estamos en la era de la tecnología el propio teléfono celular podemos tener esa información, este es un acto muy afectuoso, el interesarnos por aquellas cosas que les importan a otros, comencemos a implementarlo, y mejorarán nuestras relaciones.
Los detalles son muy importantes, hablo de gestos que hagan feliz a la otra persona, ya sea regalar algo que le guste, cocinarle su comida favorita o compartir un pasatiempo en común, evidencia al otro que nos importa, además, consideremos que cualesquiera de estos actos fortalecen la conexión con los demás o reaviva la chispa de la pareja.
Todos podemos sentir cariño por otras personas, sin embargo, ser una persona más cariñosa implica expresarlo de diferentes maneras, hay quienes prefieren el contacto físico, mediante abrazos o besos, mientras que otros lo manifiestan a través de palabras o gestos, cualquiera sea el caso, dar cariño es importante para mantener las relaciones con vitalidad.
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*Profesional en Mercadeo
Twitter: @heraldoru
El cariño nace del corazón de una persona, es hay donde se va reflejando el amor, amor a los hijos y el de los hijos hacia los padres, muchas personas carentes de amor suelen siempre estar tristes, la tristeza es otro sentimiento que con lleva al amor El corazón le dijo al amor no estés triste porque si callas se muere mi amor..
Debemos de cultivar la cualidad del Cariño ya que en el Manual de la Vida que es la Biblia nos dice: (Romanos 12:10) «Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros». Sin embargo, en los últimos días se caracterizarían por personas sin cariño natural. (2 Timoteo 3:3) «sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno».Ya que el Cariño debe de ser desinteresado, libre, transparente y honesto…Gracias por esta reflexión tan importante que necesitamos siempre y en especial en estos tiempos.