Por: Ismael Ibáñez/ Últimamente el presidente Gustavo Petro ha manifestado que el representa el deseo popular del pueblo al ser elegido por más de 11 millones de colombianos, sin embargo, olvida el presidente que desde 1998 la del 2022 es la elección presidencial con más alto nivel de participación y el país quedo fraccionado, es decir, un 47% voto por un pensamiento distinto al de él.
Por ende, afirmar que las reformas a la salud, pensional, la laboral son el sentir de todo un país es falso, es un presidente elegido con un sentir de los colombianos divididos, por esta razón el congreso de la republica que tiene senadores y representantes a la cámara de todo el país, quienes tienen la misma importancia del voto popular que eligió a Gustavo Petro como presidente.
Dicho en otras palabras, los colombianos elegimos nuestros representantes y senadores con el poder legislativo con facultades plena para velar por los derechos y deberes de los colombianos, en ese orden de ideas la independencia de poderes es indispensable, respetar las decisiones que se tomen en el recinto sagrado de la democracia es vital para garantizar el sentir del voto popular representado en cada miembro del congreso de la república.
El rol del Senado y la Cámara de Representantes es tan vital que sus decisiones del hoy tendrá efectos no solo en esta decana sino en las venideras, ejemplo, aprobar una reforma a la salud que es insostenible de acuerdo con el mismo ministro de Hacienda, deja mucho que pensar en, ¿cómo hacer una reforma a la salud sino existe la disponibilidad presupuestal para su puesta en marca?
La reforma pensional necesaria por lo insostenible en su financiación en la cuota de las altas cargas pensionales, no obstante, surge la pregunta: ¿Esta reforma es segura para aquellos que apenas inician a cotizar en un fondo de pensión? Y por último, la reforma a laboral, infortunadamente, esta reforma plasma la voluntad de muchos sindicatos que tienen todo el derecho a exigir sus derechos, pero… se deja de lado el sentir del generador de empleo aquel que con esfuerzo paga una nómina para generar desarrollo al país.
Lo curioso de todo esto es ver como los grandes impulsores de la reforma laboral en su historial en cámara de comercio jamás han creado una empresa, no saben que es pagar una nómina, jamás han aportado impuestos tributarios, y mucho menos saben que es hacer cuentas cuanto tienen que vender para pagar el arriendo de un negocio, es tan fácil anhelar reformas cuando se toca el bolsillo ajeno sin afectar el propio.
En ese sentido el rol del congreso de la republica es lograr traducir el sentir del pueblo colombiano con equidad, hacer ajustes donde son necesarios, ser el muro de contención de la catástrofe administrativa y trazar líneas rojas donde los cambios no siempre son buenos y pueden causar retrasados, el Congreso de la República necesita tener una lectura clara de las reformas y ser lo suficientemente objetivos con el propósito de legislar en favor del mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos, ser radicales en donde las reformas requieren cambios estructurales y de fondo, y también tener claridad para decirle no al gobierno cuando vea micos colgados en las reformas.
El Congreso de la República también tiene el poder popular, ese mismo poder popular que llevo a Gustavo Petro a la Casa de Nariño, ese mismo poder tiene el Congreso elegidos por ciudadanos que vieron en un senador o representante el poder legislativo para sesionar en favor del pueblo.
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*Administrador de Empresas, Especialista en Gerencia Empresarial, Magister en Dirección y Administración de Empresas, Doctor (c) en Administración y Dirección de Empresas, Gerente General El Porvenir IG SAS.
