Estados Unidos derribó el sábado 4 de febrero el globo chino que sobrevolaba su territorio desde el viernes, según confirmó el presidente Joe Biden. Beijing respondió que se trata de una medida «excesiva» y que se «reserva el derecho a responder».
Tras el derribo, el secretario de Defensa de EE. UU. Lloyd Austin afirmó que el artefacto, «que estaba siendo utilizado por la República Popular China en un intento de vigilar sitios estratégicos en los Estados Unidos continentales» fue derribado con dos aviones de combate sobre las aguas, frente a la costa de Carolina del Sur.
Las imágenes mostraron una pequeña explosión, seguida del descenso del globo hacia el agua. Se vieron aviones militares estadounidenses volando en las inmediaciones y barcos desplegados en el agua para montar la operación de recuperación de escombros.
Las autoridades pretendían programar la operación para poder recuperar la mayor cantidad posible de restos antes de que se hundieran en el océano. El Pentágono había estimado previamente que el campo de escombros sería considerable.
«La FAA ha suspendido las salidas y llegadas al aeropuerto de Wilmington (Carolina del Norte), al aeropuerto internacional de Myrtle Beach y al aeropuerto internacional de Charleston (Carolina del Sur) como parte de una medida de seguridad nacional adoptada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos», informó en un comunicado.
Poco después de la operación habló el mandatario estadounidense, que declaró ante la prensa que el globo fue derribado «con éxito» bajo su orden.
Un comunicado del Departamento de Defensa así lo ratificaba: «El miércoles el presidente Biden dio su autorización para derribar el globo de vigilancia tan pronto como la misión pudiera cumplirse sin un riesgo indebido para las vidas de los estadounidenses que se encuentren en la trayectoria del globo».
Además, se añadió: «La acción deliberada y legal de este sábado demuestra que el presidente Biden y su equipo de seguridad nacional siempre pondrán la seguridad del pueblo estadounidense en primer lugar mientras responden de manera efectiva a la inaceptable violación de nuestra soberanía por parte de la República Popular China».
«Nos ocuparemos de ello»
El sábado, el globo chino, que el Pentágono insiste en que es un globo ‘espía’, fue visto sobre Carolina del Sur.
«Nos ocuparemos de ello», dijo Joe Biden a primera hora del día, sin ofrecer más detalles.
El asunto, que ha ensombrecido las relaciones entre Washington y Beijing, provocó el aplazamiento de una visita a China del jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken.
Tras las dudas iniciales, Beijing admitió la propiedad del «dirigible», pero dijo que se trataba de un globo meteorológico que se había desviado de su ruta, y añadió que lamentaba la situación.
«El dirigible es de China. Se trata de una aeronave civil utilizada con fines de investigación, principalmente meteorológicos», declaró el viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores chino en un comunicado.
«La parte china lamenta la entrada involuntaria de la aeronave en el espacio aéreo de EE. UU. debido a causas de fuerza mayor», dijo, utilizando el término legal para un acto fuera del control humano.
El globo había sobrevolado zonas del noroeste de Estados Unidos que albergan bases aéreas sensibles y misiles nucleares estratégicos en silos subterráneos, lo que aumentó la preocupación.
Otro presunto globo espía chino fue visto sobre América Latina, dijo el Pentágono el viernes, sin dar mayores detalles sobre su ubicación.
El sábado, la Fuerza Aérea de Colombia confirmó que escoltó fuera de su espacio aéreo un artefacto «similar a un globo».
