Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ Para poder dar amor es necesario amarnos, amarse a uno mismo forma parte de un proceso fundamental en nuestras vidas, que permitirá que podamos amar de una forma más honesta a los demás, todos tenemos dentro una sabiduría Infinita, debemos aprender a confiar en esa sabiduría interior, si lo hacemos podemos comenzar a introducir cambios en nuestra vida, esta conciencia nos permitirá ver la belleza, el amor y el poder que tenemos en nuestro interior.
Este proceso dura toda la vida, puesto que son muchas las circunstancias que nos ponen a prueba continuamente: decepciones, frustraciones, errores cometidos, metas no conseguidas, rupturas, desánimo, hay un sinfín de pruebas diarias a las que nos sometemos, que forman parte de la vida, por eso amarnos es el comienzo de una aventura que nos debe acompañar toda la vida.
Cuando una persona no ha aprendido a amarse incondicionalmente, busca este amor en los demás, haciendo que su valor sea dependiente de cómo le tratan o valoran los demás y queda totalmente expuesto a la evaluación externa, con eso estamos dejando nuestra felicidad en la mano ajena en lugar de responsabilizarnos de ella.
Este tipo de dependencia nos perjudica, hasta el punto de ir mendigando amor y cariño; llamando la atención y emitiendo conductas complacientes, para obtener las miradas, el acercamiento y el cuidado de las demás personas. ¿Depende mi valor personal de las causas externas?
En nuestra cultura, es muy común que demos una gran importancia a lo externo, a lo que sucede a nuestro alrededor para formarnos una impresión acerca de nosotros mismos, el valor personal no depende de lo que conseguimos o lo que tengamos, depende de la actitud con la que afrontamos cada paso que damos en la vida, es importante saber que ni nuestros logros, ni nuestro éxito en la vida debería condicionar el querernos más o querernos menos, el amor por uno mismo es independiente del dinero que podamos amasar, o del puesto de trabajo que tengamos.
La forma en la que nos cuidamos tiene mucho que ver en cómo nos percibimos, y el estado de ánimo en el que nos encontremos, no atenderse a sí mismo implica una agresión y una falta de escucha hacia las propias necesidades, cuidarse es tenerse en cuenta, es escuchar las propias necesidades, es reconocer que existimos, que ocupamos un lugar en el mundo, y que tenemos derecho a sentirnos bien, a procurar por nuestro bienestar en todos los ámbitos de nuestra existencia.
Aceptar lo que somos, implica aceptarnos con nuestros defectos, descubriendo nuestras destrezas, límites, habilidades, virtudes y recursos de los que disponemos, un mejor autoconocimiento implica una mayor comprensión, cuando nos atendemos y comprendemos, somos capaces de no juzgarnos ni culpabilizarnos por los errores que pudimos haber cometido, incluso, el hecho de amarse a sí mismo es muchas veces considerado como un acto egoísta, lo cual es una creencia totalmente equivocada, puesto que el amor hacia las demás personas comienza por el de uno mismo.
Amarse uno mismo depende de respetarse, de entenderse, de comprenderse y perdonarse, aprender todos los días de nuestros errores nos ayudaran a conectar con nuestro interior, amándonos de forma saludable, aprendemos a amar a los demás sin dependencias ni exigencias.
La clave para poder querer a los demás es amarnos a nosotros mismos primero, si no nos amamos, no podremos establecer relaciones de pareja sanas porque es completamente imposible ofrecer a los demás lo que a nosotros mismos nos falta. ¿qué implica quererse a uno mismo? Amarnos a nosotros mismos significa estar atentos a nuestras necesidades vitales, aceptarnos tal y como somos, respetarnos, ser honestos y sacar nuestra mejor versión. ¿Verdad que es muy fácil? Y lo es porque amarnos es el principio de una historia de amor eterna.
Atrévete a ser tú mismo; no ser lo que los demás quieren que seas, una cosa es saber amoldarse al entorno y la otra no ser capaz de ser uno mismo por el ‘qué dirán’, amarnos a nosotros mismos supone, necesariamente, dejar las apariencias a un lado y todas aquellas influencias externas que pueden estar dirigiendo nuestra forma de ser, esforzarse por agradar a los demás es un sacrificio demasiado grande que puede llevarte por los senderos del estrés y la ansiedad.
Vive experiencias únicas, si vemos la vida pasar un día tras otro sumergidos en la misma rutina es imposible que logremos sentir algún tipo de emoción o adrenalina que nos invite a experimentar vivencias únicas, y poco a poco nos iremos transformando en personas apáticas y grises, es nuestra responsabilidad tomar las riendas de la vida para evitar verla pasar ante nuestros ojos como si no significase nada.
Desarrolla tu potencial, todos tenemos algo que se nos da bien y, aunque no sea así, siempre habrá una actividad diferente que nos guste hacer y que nos saque un poco de esa dinámica de trabajo y obligaciones en la que nos vemos inmersos, es una buena idea para comenzar a trazar nuevas rutas, quién sabe si a raíz de ahí; nuestra vida puede tomar otro rumbo que nos sorprenda más de lo que pensábamos.
Quéjate menos, para amarnos a nosotros mismos, debemos dejar de lado el victimismo en ocasiones, nos vemos sumergidos en esa espiral de quejas que no nos dejan avanzar porque en vez de actuar, simplemente nos lamentamos, las quejas no te servirán de nada, es más, te impedirán disfrutar, seremos mucho más felices si intentamos verle el lado positivo a todo lo que nos ocurre.
Abre tu mentalidad y libérate, muchas veces nos encontramos viviendo dentro de una burbuja de la que nos es imposible salir, esta burbuja nos protege, pero al mismo tiempo nos limita para vivir nuevas aventuras, las personas con mentalidades cerradas son como un callejón sin salida, aunque avancen o retrocedan hay un momento en el que no pueden ir más allá.
…
*Profesional en Mercadeo
Twitter: @heraldoru
Jeremías 31:3..Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
El Amor de Dios es incondicional y lo Llena Todo. Gracias excelente columna 👍 Dios te Bendiga 🙏🙏🙏