El proceso en contra del excongresista Juan José Chaux Mosquera por presuntos vínculos con grupos paramilitares acaba de ser remitido por la Corte Suprema de Justicia a la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP).
Con esta decisión, el caso Chaux Mosquera se convierte en el primero que involucra a la parapolítica que pasa a la justicia especial, creada en el Acuerdo de Paz con las Farc.
Chaux Mosquera es investigado por una presunta relación con el Bloque Calima de las Autodefensas, que lideraba Hébert Veloza García, alias H.H., durante el periodo 1998-2002, cuando era senador.
Se le acusa de haber facilitado las actividades paramilitares “como una forma de dominio y control de la población civil de la población civil y la institucionalidad del Estado”. Y solicitó acogerse a la JEP para demostrar allí su inocencia.
Aunque la Sala Penal le había negado la posibilidad de suspender el juicio en su contra el pasado mes de abril, para la Corte las condiciones han cambiado y ya se cumplieron los requisitos para que el expediente pueda ser remitido a la Sala de Definiciones Jurídicas de la JEP.
La Corte señaló que Chaux Mosquera “tiene la calidad de agente del Estado” porque para la época de los hechos, era senador. Y, en segundo lugar, consideró que los hechos que se le cuestionan, sí guardan una relación, al menos indirecta, con el conflicto.
Para la Corte, la supuesta relación de Chaux con las autodefensas, la promoción de sus actividades ilegales “como una forma de dominio de la población civil y de la institucionalidad” y su supuesta participación en la cumbre paramilitar de la “21”, tienen un origen en el conflicto. “Pues al apoyar y estimular a un grupo paramilitar para seguir adelante en la lucha que libraba contra la subversión, patentiza al menos la conexión indirecta entre el delito y el conflicto armado interno”.
La Corte señaló que, al menos por ahora, no se advierte en la actuación que se le reprocha a Chaux, un ánimo de enriquecerse. Además, estimó que no hay motivo lógico ni jurídico para retrasar el envío el caso a esa justicia, “puesto que esa jurisdicción ya conoce los detalles del trámite, los hechos y la manifestación del acusado de sometimiento”.
Chaux Mosquera está en detención domiciliaria por enfermedad grave y se le cuestiona por asistir a la citada cumbre paramilitar en noviembre de 2001, a pesar de su condición de senador y, supuestamente, como “otro miembro” de la organización paramilitar.