Por: Yamil Cure Ruiz/ Juan Carlos Cárdenas es el acalde electo de este milenio y tal vez de la historia con menor número de votos propios y con mayor cantidad de votos transferidos por indicadores electorales. La gente no votó por Cárdenas sino por la popularidad de Rodolfo Hernández y en contra de Anaya y López. El marginal ‘Anti’ del exalcalde se refugió en Beltrán. Y transferencia del ‘Voto Útil’ salió de estrategia electoral de marcar en las encuestas (solo Invamer dio ganador a Ariel García) y de la migración del voto de Sergio Isnardo Muñoz.
Si algo es demostrable científicamente, es la capacidad de un mandatario de transformar su popularidad basada en la aprobación y calificación de su gestión junto a su imagen favorable en votos para ser endosados a un posible sucesor; lo que técnicamente se denomina transferencia electoral.
Para el caso de política local del departamento es claro que de los casi 150 mil votos obtenidos por el alcalde electo Juan Carlos Cárdenas un aproximado de 78 mil fue transferencia directa de la imagen favorable de Rodolfo Hernández, potencializado por su destitución y salida a medios nacionales y con un posicionamiento diáfano en la mente de sus electores (Según las encuestas practicadas por mi firma): “La cachetada al corrupto de Claro”, “ la entrevista de Juanpi” y ser el único personaje de política local imitado por los humoristas a nivel nacional que convirtieron a Hernández en toda prosopeya griega. (Pan y Circo).
Todas estas estrategias electorales reversibles, junto al voto útil (es el que votante cree que va ganar); y el voto castigo a opositores (Anaya, López, Beltrán en su orden también según las mediciones); lograron llevar a la alcaldía a Cárdenas quien salió electo con solo 6 mil de su propios (el de menos votos de los candidatos). Pues sus otros 143 mil llegaron de la transferencia del alcalde y de los votos de opinión ‘Castigo y Útil’.
Increíble, el alcalde electo ganó sin votos propios y sí con votos transferidos.
Bueno ya mirando hacia el futuro, Cárdenas -si lo hace bien- empezaría a generar su propia popularidad y transferencia para Rodolfo Hernández a nivel nacional y para su sucesor en 2024.
Mirando el resto del contexto del departamento. En el área metropolitana los alcaldes con más del 75% de popularidad como lo fueron John Abiud Ramírez y Héctor Mantilla hicieron lo mismo.
Mantilla transfirió el 27% de los votos a Miguel Ángel Moreno y Ramírez el 71% de los votos a Carlos Román. Mientras Danny Ramírez de Piedecuesta cuya popularidad estaba por debajo de ese 75% no logró confirmar su capacidad de transferencia con Jorge Navas.
No puedo dejar de mencionar el caso más patético de transferencia que fue encarnado por el Gobernador saliente Didier Tavera (hoy con detención domiciliaria), que con el 53% de popularidad y solo 63% de aprobación de su gestión solo transfería un 14% de los votos de opinión, mientras su voto ‘Anti’ o ‘Castigo’ para su posible candidato ungido era del 48% es decir le restaba más que lo que le sumaba a cualquier aspirante a la gobernación en las pasadas elecciones y al estar por debajo del 20% en transferencia prácticamente es un cadáver político.
Miremos a futuro. Rodolfo Hernández quiere “jugar” políticamente en las presidenciales, y como vimos, tiene patrimonio político para hacerlo; pero ¿qué significa el verbo jugar en política? Bueno es potencializar transferencia y optimizar el voto ‘Pro’ que sale del ‘Anti’ a los que él le es contradictor.
La transferencia se potencializa con la popularidad de Cárdenas (un trabajo estratégicamente arduo y difícil) y el ‘Pro’ se optimiza atacando con reversibles a Mauricio Aguilar, a John Abiud y Fernando Vargas. Para luego mediante impactos mediáticos calculados y de redes sociales expandir sus indicadores electorales a la nación como lo harán desde sus regiones “Fico” Gutiérrez, “Alex” Char, Dilian Francisca Toro… Los otros jugadores para las presidenciales que junto a los ya posicionados Vargas Lleras, Fajardo y Petro conforman la grilla inicial para la presidencia 2022.
En conclusión, es vital en la política de hoy tener popularidad que se provoca de la aprobación de la gestión y la favorabilidad de los mandatarios electos que se posicionan el próximo 1 de enero.
En este juego hay varios actores, el principal el estratega, quien direcciona las posiciones de los impactos mediáticos y de redes. Invertir en ellos como lo ha hecho Rodolfo Hernández con los conocidos por la opinión como los “argentinos” es absolutamente imprescindible.
Ahora, Mauricio Aguilar cuya fortaleza política esta mermada por su marcado ‘Anti’ y ahora más con la captura de su padre y los cuestionamientos a su hermano, deberá en su gobernabilidad utilizar las estrategias en “S” primero para defenderse de los prontos ataques de la “Liga” y el ‘rodolfismo’ y segundo para lograr consolidar su gestión y legado electoral.
Ojalá este estratega y el de los otros mandatarios de Santander sean colombianos, que están siendo relegados por los extranjeros en todas regiones, porque los nacionales no se ven como profesionales talentosos, sino que son juzgados por su pasado, al haber trabajado con mandatarios anteriores que los atan a corrientes políticas a veces irreconciliables con los mandatarios electos; cuando la estrategia es objetiva, y depende de la capacidad del estratega y su asertividad, y no por su trabajos pasados que cumplían un objetivo para quienes iban dirigidas.
La confrontación de los estrategas y estrategias de opinión pública: ‘rodolfistas’, de los Aguilar, de los alcaldes metropolitanos y de los municipios de Barrancabermeja y San Gil será el nuevo escenario análisis para los que les gusta la ciencia política. Y campo de trabajo de quienes hacemos las mediciones privadas para evaluar el impacto de las estrategias y tácticas y también las mediciones públicas como las que “Corrillos” les traerá en el 2020 donde estará la popularidad e imagen de los mandatarios de donde emanarán los indicadores electorales de transferencia para el futuro político de la región.
Twitter: @yamilcureruiz