Los semáforos de la ciudad

Por: Milton Villamizar Afanador/ Cuando llegando por ejemplo al puente elevado de la puerta del sol, entre semana especialmente, en vez de encontrar agentes de tránsito que colaboren o mejor cumplan con su función, de despeje de la vía, nos topamos con un grupo de no menos de 20 agentes, que se toman una de las 2 escasas vías que hay, y debajo del puente,  hacen un trancón aún más insoportable, parando motos, carros, pendientes de quien viola el pico y placa, y cuando se necesitan en las horas pico, no se ve un alma de ellos, ayudando a descongestionar.

Y esto no pasa de ahora, pasa hace mucho tiempo, quizá años, y la ciudadanía pague impuestos, pague salarios para esos servidores públicos y aguante, porque si se quejan, no hay quien los escuche y menos quien adelante investigaciones serias, con resultados jurídicos a la luz de la ley.

Algún estudio revisado de título “estrategia de control de tránsito vehicular…” dá cuenta de la existencia de 166 agentes de tránsito en Bucaramanga, no sé si hoy serán más o menos; pero lo que escribo de esa ciudad, pasa todos los días y solo hablando de una vía en horas de la mañana; todos saben que pasa en la carrera 33 en horas pico, carrera 22, 27 etc.

Pero pasemos a las perlas de Floridablanca, venía funcionando el sistema de semáforos medianamente bien, algunos funcionaban, otros nó, pero ahí iba la ciudadanía, en el normal aguante con los servidores públicos, por que no los oyen y cuando los oyen, no resuelven nada, y cuando resuelven, lo hacen tardíamente cuando sucede algún siniestro o como dice el derecho contencioso, un hecho u omisión que causa un daño en cualquier persona o bien, por acción u omisión de la administración pública.

Para mejorar la movilidad dicen los funcionarios públicos de Floridablanca, han instalado unos separadores de plástico, como es el caso del parque principal, y de la vía que esta frente al ingreso de urgencias de la clínica Ardila Lulle para citar 2 ejemplos; pero desinstalaron los semáforos  que se ubican entre la clínica Ardila Lulle con la transversal del bosque y, los que quedan bajo el puente del centro comercial cañaveral; presentándose un caos vehicular de Padre y señor mío,  en horas pico (6 am- 12 m- 6 pm) y ni semáforo, ni un agente de tránsito, ni menos el director que pase a esa hora, para que vea cómo se vive la movilidad en su ciudad.

He visto gran congestión en esos 2 puntos y por eso lo denuncio en esta columna de opinión.

En la clínica Ardila Lulle, han estado por atropellar peatones al tratar de cruzar la transversal, vi accidentar enfermos y sus familias, cuando de alguna manera deben llegar de urgencia a la clínica; y grandes congestiones entre los carros que quieren cruzar la transversal del bosque sur norte, con los vehículos y motos que vienen a altas velocidades por la transversal del bosque, y esa pitazón de carros y motos que dejan más enfermos, a los enfermos de la clínica.

Es una necesidad, mejor es un deber, que la dirección de tránsito asuma la responsabilidad que le corresponde y ponga en funcionamiento estos semáforos, que dinamizan la movilidad; previenen accidentes de tránsito y logran que no se presente esos trancones terribles mañana, tarde y noche; o por lo menos, que la ciudadanía conozca, porque están sin funcionamiento y cuando se repararán.

Esta omisión de la administración, cuando por su responsabilidad se presenta un daño (lesiones, homicidios culposos en accidente de tránsito), debe ser resarcido por la administración municipal y cancelada la indemnización que se demuestre al juez, según el daño causado.

La administración paga, no con el dinero del funcionario, indemniza con nuestros impuestos y, ¿qué puede decirse de las muertes o lesiones en la salud de estas personas y la desolación de sus familias, que el dinero no repara? ¿Quién responde?

No deben olvidar los servidores públicos que existe una normita vigente que es la ley 678 de 2001 que es la acción de repetición o llamamiento en garantía con fines de repetición.

Cuando puede más el ego que el deber; entonces no atienden, no escuchan, se molestan, se vuelven todopoderosos y consideran a los ciudadanos súbditos de los empleados públicos, cuando es al revés.

Para prevenir estas situaciones reclamamos: que se resuelva e informe por parte de la dirección de tránsito de Floridablanca, si los semáforos tendrán funcionalidad, ¿a partir de cuándo?, o dispongan al menos un agente de tránsito en cada lugar, para que, cumpliendo con su función, descongestione estos trancones y prevenga la sofocante congestión vehicular, que especialmente en la clínica se presenta.

Dice la Constitución nacional en su precepto 209:

“Articulo 209. La función administrativa está al servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante la descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones.

Las autoridades administrativas deben coordinar sus actuaciones para el adecuado cumplimiento de los fines del Estado. La administración pública, en todos sus órdenes, tendrá un control interno que se ejercerá en los términos que señale la ley.” 

Por favor señores de la dirección de tránsito, respondan a sus deberes, no esperen que la ciudadanía todo lo deba aguantar.

…

*Abogado, especialista en Derecho Administrativo, Derecho Contencioso; Contratación Estatal; Derecho Penal; Gerencia en Salud y Maestría en Derecho Administrativo.

(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).