La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) aseguró que la migración venezolana implica desafíos, pero también oportunidades, pues “puede ser una fuente importante de crecimiento y bienestar a medio plazo”.
El organismo internacional aseguró que a mediano plazo este fenómeno social traería un aumento de la oferta de mano de obra podría ayudar a impulsar el potencial de crecimiento de la economía.
“Los migrantes de Venezuela a Colombia tienen niveles de educación similares o superiores a los de la población receptora, lo que debería facilitar su integración en el mercado laboral y podría tener un efecto positivo en la productividad”, explicó la Ocde, en su informe.
Para obtener el efecto económico y social esperado, la Ocde señala que es necesario poner en marcha políticas de integración adecuadas a corto plazo. Con estas líneas generales, el costo fiscal que tendría que asumir Colombia se estima en alrededor de 0,4% del PIB por año.
“Esto toma en cuenta gasto adicional en diferentes áreas como la salud, la educación, los programas sociales, la ayuda humanitaria o la vivienda. Es probable que este gasto adicional sea necesario durante los próximos tres o cinco años”, dijo la Ocde.
Lograr los estimados que tiene el organismo no será tarea fácil. Según la Ocde, debe mantenerse el firme compromiso de Colombia con la disciplina
fiscal. “Proporcionar un seguimiento independiente y un análisis técnico detallado de las repercusiones presupuestarias de la crisis migratoria, ya sea por el comité fiscal existente o por otro organismo, ayudaría a garantizar que cualquier decisión sobre la senda fiscal se base exclusivamente en motivos técnicos y esté aislada de otros debates presupuestarios”, señaló.
Aunque advirtió que hay trabajo en el camino, señaló que La reciente reforma aprobada Ley de Financiamiento y el Plan Nacional de Desarrollo contribuirán a fomentar un gasto público más efectivo y eficiente.
