Por: Alexcevith Acosta/ Recientemente vivimos una fecha especial de la conmemoración internacional de esta especie tan majestuosa que sobrevuela y habita en la gran cordillera de los Andes. Han sido muchas las expresiones de apoyo a través de programas académicos, experiencias exitosas de nuestras comunidades y algo muy valioso que hoy conocemos como la conexión de los Andes a los Alpes en donde se pretende asegurar la sostenibilidad de nuestro páramo y en el caso de nuestra región la conservación del hábitat natural de esta especie ten importante para nuestros ecosistemas.
En Colombia, tenemos la fortuna de atesorar el 50% de los páramos del mundo (34), 5 de ellos en Santander y sin embargo, no conocemos su biodiversidad ni sus fábricas de agua. Santander, además de los cinco páramos; de los cinco pisos térmicos y de tener el ranking de ser el segundo departamento más biodiverso del país; también posee un santuario de biodiversidad, que estuvo sometido al conflicto armado por más de 60 años y que por tanto guarda muchos tesoros y especies por descubrir. Se trata de nuestra cordillera de los Yariguíes.
Somos privilegiados en tener el Páramo del Almorzadero, una de las casas preferidas por los últimos cóndores nativos que aún quedan en Colombia. En el último Censo del 2021, la mayoría de los cóndores juveniles se avistaron en nuestro territorio santandereano. Pero este censo también nos prendió las alarmas. Hoy, tristemente, tenemos el 80% menos de cóndores nativos que hace 20 años.
En el año 2022 exactamente en el mes de enero en el marco del encuentro nacional de educación ambiental las corporaciones Autónomas Regionales y de desarrollo sostenible del país firmaron la creación de la Red Cóndor, una iniciativa que se propuso en Bioexpo 2021 en la ciudad de Medellín y así mismo en noviembre de 2023 tuvimos las fortuna de visitar junto con varias personas lo que se vive al interior de la reserva del parque Jaime Duque en el Páramo del Almorzadero exactamente en el municipio de El Cerrito (Santander) y el gran trabajo que se hace con las comunidades de base.
En ese momento con los amigos periodistas que nos visitaron de las agencias internacionales EFE, AFP y a la agencia Colprensa, los periodistas de El Espectador, Blu Radio, Vanguardia, Caracol, TRO, los periodistas de la región y entidades tan importantes como la Fundación Gaia, Neotropical y el equipo de la CAS, se recordaba el caso de junio de 2021, justamente en ese páramo, donde se encontraron tres cóndores muertos. Y luego los resultados de la ciencia forense arrojaron que nos confirmaban que habían muerto por envenenamiento crónico.
La universidad Remington de Medellín junto con expertos de la autoridad ambiental lograron en ese momento fortalecer a partir de un suceso negativo lo que hoy se maneja en la red y es que uno de los principales logros de esta red es precisamente la conciencia ambiental entre muchos casos de éxito resalto el trabajo de la Asociación Campesina Coexistiendo con el Cóndor (Acamco) que les dio lugar precisamente a que en el 2023 fueran distinguidos con el premio Bibo de El Espectador por la experiencia del trabajo con las comunidades que hoy entienden que es posible la coexistencia y la colaboración entre las partes para la conservación de las especias y en suma del ecosistema.
Sabemos que los cóndores no tienen fronteras y que incluso pueden pasar de un país a otro en busca de alimento. Y aunque sabemos las causas que amenazan su extinción, se hace complejo el estudio del origen de sus problemas. Estamos en un momento crítico y definitivo para salvar al Cóndor de su extinción y tal vez, salvarnos todos de esa misma suerte. Como dice el amigo Gunter Pauli, “Ya no es suficiente solo hacer más por el planeta, estos tiempos, estos tiempos nos exigen hacerlo bien y mejor”.
Hoy después de 2 años y medio de su creación, hago un llamado para que todos los participantes que estuvieron en la creación de la Red Cóndor, aprovechen las conclusiones del encuentro nacional e internacional de experiencias de conocimiento y conservación del Cóndor andino, para no solo es una meta cumplida del plan de acción de la Red, sino el comienzo de una gran alianza internacional para hacer lo que hace esta majestuosa ave: alzar vuelo, borrar fronteras y convertirse en el mensajero de los cielos.
Nuestra región ha sido la sede natural de este trabajo y por ello considero importante que los actores involucrados en la conservación del Cóndor Andino y todos aquellos que nos consideramos parte de este gran trabajo sigamos adelante en pro de estar más cerca de la conservación de las especies y mejor conectados ambientalmente.
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*Ingeniero Civil, Especialista en Gerencia, Especialista en Project Management & Gestión de Competencias, del PMM Institute For Learning. Desarrollo de Requerimientos para Software y Programación, Bajo Ambiente Cliente Servidor. Candidato al título de Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales con especialización en la Valoración Energética de Residuos y Gestión Ambiental.
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