Por: Diana Ximena Carreño Mayorga/ Desde el Programa de Diversidad Sexual y Población LGBTIQ de la Alcaldía de Bucaramanga se ha venido trabajando y analizando los diferentes factores protectores necesarios para el bienestar de la población Sexualmente Diversa de la ciudad de Bucaramanga, en especial de los adolescentes y jóvenes quienes son focalizados desde un criterio psicológico en consulta y desde el análisis observacional del desarrollo identitario y contextos significativos en la población con Orientaciones Sexuales e Identidades de Género Diversas.
Allí surge una preocupación por el abandono en salud mental de las instituciones universitarias y/o entornos encargados de formar seres humanos en crecimiento constante capaces de afrontar la variabilidad de la vida, formarse en Inteligencia Emocional, brindarles herramientas útiles a corto, mediano y largo plazo, entre muchos otros aspectos necesarios para gozar de salud mental y adquirir calidad de vida desde las capacidades innatas de todos los seres humanos.
Los jóvenes que pertenecen a la población LGBTIQ+ indican y evidencian un riesgo elevado de problemas de salud mental debido a la discriminación sistemática que hace parte de una realidad global y se ha visto proyectada en diferentes contextos que van desde la cotidianidad del relacionamiento hasta las dinámicas institucionales donde en muchas ocasiones, los entes responsables de educar y proteger los derechos son quienes infringen violencia y discriminación en las y los estudiantes o usuaries.
Este grupo poblacional se encuentra altamente vulnerado emocionalmente, teniendo en cuenta aspectos importantes como lo es la etapa adolescente donde hay una dualidad de dependencia familiar e independencia ante la autonomía de vivir y criterios innegociables de los cuidadores, sin dejar a un lado -no menos implícito- las dinámicas familiares y el entorno social.
Analizar esta situación hacia la población diversa del municipio implica la comprensión de diversos modos discriminatorios basados en la OSIGD de la sociedad. Implica también, entender su interrelación frente a la sociedad homofóbica que hace perpetuar la violencia, que insiste en reproducir una estructura patriarcal androcentrista que sigue privilegiando al sistema patriarcal de la ciudad.
Finalmente se debe aportar desde las acciones afirmativas para lograr mitigar el impacto negativo, las barreras que estas acciones causan en consecuencia y efecto de la exclusión laboral, social y económica.
Pues bien, la salud mental se ve afectada por los diferentes factores psicosociales ligados al rechazo social, la discriminación, los prejuicios y juicios de valor. Se evidencian confusiones psíquicas, traumas por todo tipo de abuso, perspectivas sin juicio de valor guiado por patrones de crianza negativos, Bullying, todo tipo de violencia (económica, sexual, psicológica, física), acoso callejero, inseguridad, baja autoestima, abuso de sustancias, crímenes sexuales, persistencia de estereotipos, tortura, huida de ambiente laboral, aislamiento, ansiedad generalizada, vergüenza, síndrome del impostor, depresión, dolor físico somatizado, síntomas de EPT (Estrés Post Traumático), estigmatización, falta de comunicación, homofobia interiorizada, altibajos de emociones, percepciones y sentires son algunos de los más relevantes y frecuentes en atención psicológica, sin omitir el caso cuando la esperanza de vida es nula y llega el intento de suicidio.
En este camino del reconocimiento al dar cuenta y a identificarse desde las orientaciones sexuales e identidades de género diversas, sin saber aún si está bien o mal, sintiendo culpabilidad y rencor de sí mismos por estar transitando en variaciones emocionales, expresiones y de percepción física, surgen de manera espontánea sin ser conscientes o no tener las herramientas necesarias para afrontar su día a día. Y el cerebro humano como clave maestra, no logra crear las interconexiones precisas para formar esquemas mentales funcionales.
En esta transición es importante contar con una red de apoyo sólida que respalde y transforme el sentir, los pensamientos automáticos, creencias y conductas. La juventud al ser una etapa crucial posterior a la adolescencia, se considera que es la mejor etapa para aprender y evolucionar puesto que la capacidad de pensamiento ha logrado culminar una etapa de fantasía y movilización de emociones sin estrategias de afrontamiento, es decir, teniendo experiencias vividas sin afrontarlas con herramientas precisas.
Las redes de apoyo son importantes puesto que tienen la capacidad de fomentar un sentido de pertenencia y conexión humana única entre sus integrantes, capaz de reconocerse en un sitio seguro, que dignifica la autenticidad de pertenecer a la población sexualmente diversa, los primeros espacios para liberar del miedo, aceptar totalmente su identidad y mejorar efectivamente las interacciones que van ligadas al respeto mutuo, al apoyo incondicional como refiere el significado de ‘Red de apoyo’ lo cual se verá reflejado esencialmente en el bienestar emocional y psicológico de la población.
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*Psicóloga del Programa de Diversidad Sexual y Población LGBTIQ+ de la Secretaria de Desarrollo Social, alcaldía de Bucaramanga.