Desde hace muchos años los habitantes de Lebrija añoran con abrir los grifos de sus casas y ver fluir al agua potable. Han sentido sed durante mucho tiempo, especialmente en épocas de verano, lo que ha llevado a sus autoridades a recurrir a carrotantes para surtir del preciado líquido.
En 2016 un intenso verano generó insuficiencia de la represa y bajos niveles de las cuencas hídricas, llevando a un racionamiento sin precedentes. La Administración municipal tuvo que asumir excesivos sobrecostos para garantizar el mínimo vital del preciado líquido. Sin embargo en aquella época de crisis surgió una gran esperanza, la construcción del acueducto complementario que solucionaría de manera definitiva el suministro de este recurso natural.
Entonces llegó una hazaña sin precedentes originada por el alcalde Sergio Alonso Valenzuela, que consistió en lograr una solución definitiva, que comenzó con el aporte de $400 millones de la Gobernación de Santander, recursos con los cuales se iniciaron los estudios correspondientes para el anhelado acueducto.
Entonces el mandatario inició otra batalla, conseguir la viabilidad financiera del macroproyecto. Tras grandes gestiones, se dio vía libre a la construcción de la obra. El proyecto tiene un valor de $21 mil millones.
Pero de la inmensa alegría que produjo el esfuerzo del gobernante local se pasó a la frustración. La piedra en el zapato para lograr que el agua les llegue a los lebrijenses está en el salón de plenarias del Concejo. La no aprobación de una adición presupuestal por el orden de los $12 mil millones, que incluye los recursos para avanzar en las obras, pone en aprietos todo el proyecto.
La posible negligencia de los concejales para cumplir con sus funciones podría generar el mismo resultado que se dio a finales del año pasado, que al no aprobar un proyecto para comprometer recursos de la vigencia 2018, le impidió a 296 estudiantes universitarios de escasos recursos, en este primer semestre, beneficiarse del convenio para estudiar becados en las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS).
No hay voluntad de los concejales
Con el propósito de dar cumplimiento a las competencias de carácter presupuestal que rigen al Ente Territorial (Decreto Ley 111 de 1996) y Acuerdo Municipal 021 de 2010 (Estatuto Orgánico de Presupuesto Municipal), el alcalde Valenzuela radicó el pasado 12 de marzo ante el Concejo de Lebrija el Proyecto de Acuerdo 005 de 2018, “por medio del cual se realizan modificaciones (adiciones) al Presupuesto General de Rentas y Recursos de capital y gastos del municipio de Lebrija para la vigencia del 01 de enero al 31 de diciembre de 2018, provenientes de recursos de balance 2017”.
Esta adición –según lo advierte el texto de la iniciativa- asciende a los $12.280 millones, dineros dirigidos a fortalecer varios proyectos de inversión en diferentes sectores de Lebrija, contemplados en el Plan de Desarrollo “Ambiente, Vida y Desarrollo 2016-2019”.
Según pudo conocer Corrillos!, el pasado viernes 16 de marzo se realizó la primera sesión de Comisión Primera o de Presupuesto en la que participó la Secretaria de Hacienda. Allí, el concejal ponente Sandro Serrano solicita “efectuar unas modificaciones de forma al Proyecto de Acuerdo presentado”; las cuales fueron realizadas por la Administración municipal –confirmó la jefe de hacienda, Martha Rodríguez- y radicadas el lunes 19 de marzo, fecha en que se reanudó la sesión. La iniciativa fue aprobada por unanimidad en Comisión, pero los corporados solicitaron información adicional para entregar antes del segundo debate, el cual se realizaría el viernes 23 de marzo a las 11:00 de la mañana. “Información que fue radicada el 23 de marzo a las 8:24 de la mañana en el Concejo y enviada por correo electrónico desde el día anterior”, dijo la funcionaria.
Corrillos! corroboró con la propia Secretaría del Concejo, que ha existido toda clase de argumentos, especialmente del concejal ponente, que han impedido que se avance en la aprobación del proyecto 005. Según reposa en las grabaciones de la corporación, el debate se inició a las 11:00 de la mañana pero el ponente solicitó receso hasta las 6:00 de la tarde con el propósito de “revisar la información allegada”, argumentando la no presentación de la ponencia, “por la no revisión de la información entregada”.
Sin embargo a las 6:00 de la tarde se reanudó la sesión pero el concejal a cargo no presentó la ponencia y justificó su irresponsabilidad con el mismo argumento planteado en las horas de la mañana, situación que conllevó a solicitar a las 8:00 de la noche una nueva prórroga para el 2 de abril, después de Semana Santa.
En la fecha programada, se citó a la sesión siendo las 2:00 de la tarde, pero el presidente del Cabildo, Fredy Bohórquez, no realizó la plenaria, argumentando que “el Decreto 024 de fecha 23 de marzo, con el cual se prorroga las sesiones extraordinarias, no fue radicado el mismo 23 de marzo las 8:00 de la noche, hora en que terminó la sesión”, solicitud que se dio a esa misma hora.
Esta constante dilación tiene muerto el proyecto de acuerdo y bajo esa situación, además de varias inversiones en materia social, la gran obra de acueducto que está en ejecución, podría quedar en otra gran frustración por la falta de la adición de los cuantiosos recursos.
Vergonzosa coalición política
El Concejo de Lebrija confeccionó las tradicionales coaliciones ‘mayoritaria’ y ‘minoritaria’, que desde finales del año pasado se redefinieron. De esas ‘mayorías’, que se declararon en oposición al gobierno, hacen parte siete de los 13 concejales: Norberto Vásquez y Pedro Peña (Liberal), Gabriel Martínez (Aico), Fredy Motta (Centro Democrático), Fredy Bohórquez (Conservador) Lelio Morales (Opción Ciudadana) y Sandro Serrano (Cambio Radical).
Fueron estos mismos corporados quienes inexplicablemente echaron para atrás el proyecto de acuerdo que favorecía a los 296 estudiantes que hacen parte del convenio Municipio – UTS y que les permite acceder a un cupo sin pagar un solo peso.
Una fuente cercana al Concejo reveló a Corrillos! que la molestia de los siete concejales con el alcalde Sergio Valenzuela se debe a que éste último no incluyó en los proyectos a ejecutar con los recursos de la adición, algunas obras donde ellos pudieran beneficiarse económicamente. “Los concejales de las mayorías esperan que el alcalde los favorezca, pero él ya les dijo que no se va a prestar para cosas ilegales”, dijo la fuente.
Sin embargo Valenzuela no quiso referirse al tema y solo instó a los concejales a asumir su responsabilidad y de esta forma, permitirle a la Administración avanzar con las obras que requiere la gente.
Una pugna que perjudica
Las adiciones presupuestales como se contemplada en el proyecto de acuerdo 005 de 2018, constituyen un tipo de modificación al presupuesto que hacen parte del proceso de ejecución y operan básicamente cuando se requiere incorporar recursos inicialmente no contemplados en la carta ingresos y gastos inicialmente aprobado y que servirán de base para abrir nuevos créditos (inversiones) adicionales como es el caso producto del cierre fiscal de la vigencia 2017.
“Estos 12 mil millones son producto del ejercicio fiscal de eficiencia en el recaudo, ante las políticas fiscales implementadas para el mejoramiento de los ingresos y que se generaron en el último trimestre del año 2017 y de conformidad con el principio de planificación no fue viable su ejecución por el tiempo para llevar acabo los procesos contractuales que permiten su ejecución, y por tal razón es viable e importante su adicción y ejecución en la presente vigencia fiscal”, dijo el alcalde Valenzuela.
Pero lastimosamente los concejales han dilatado el proceso de adición de recursos al presupuesto que buscan fortalecer los sectores de inversión para realizar obras de impacto en los diferentes sectores del municipio las cuales se encuentran en etapa de prefactibilidad.
Obras que se harían con la adición
Vías terciarias: 1) Perfilado y cuneteo de la zona baja: 2) Remoción de derrumbes en las diferentes veredas; 3) Reparcheo Vereda Palonegro; 4) Construcción de alcantarillas en las veredas El Pórtico, Cantabria, La Renta- La Giralda; 5) Construcción de box culvert en la vereda Angelinos, Cerro de la Aurora y Buena Vista; 6) Construcción de muro en gaviones en la vereda Zaragosa y Cerro de la Aurora; 7) Suministro e instalación de 12 tubos de 24″ en las diferentes veredas y 8) Construcción de Placa Huellas en las veredas Palonegro, Cutiga y Manchadores.
Acueductos veredales: Cerro de la Aurora, Panorama, La Aguada, San Lorenzo (Acueductos con requisitos completos para realizar inversión); San Benito, Cuzaman 1, Cuzaman 2, El Salado (Acueductos que deben Actualizar resolución de Concesión de Aguas); San Cayetano, San Pacho, El Oso, Aguirre, El Conchal, San Joaquín, La Victoria (Acueductos en trámite de Concesión de Aguas).
Pavimentación y reposición de acueducto y alcantarillado: Cra 13a entre cll 12 y 13, vía principal de San Jorge, Brisas de Campo Alegre, Jorge Ríos Cortes, carrera 9 hasta la vía nacional, cll 13a entre cra 11 y 12, cra 11 entre cll 13, entre otras.
Colector principal: Mejoramiento y reposición del colector principal de Lebrija.
Compra de predios: Compra de franjas de terreno aledaños al embalse Piedras Negras.
Muro de represa: Ampliación y optimización del embalse piedras negras.
Sedes educativas: Uribe Uribe, Vanegas, Santero, La Puente, Piedras Negras, Conchal, San Nicolás Alto, Porvenir, Portugal, Sede B, entre otras.
Polideportivos: Vanegas y Portugal (Construcción de Polideportivos nuevos) y Uribe Uribe, Conchal, Brisas de Campo Alegre, Brisas del Nuevo Amanecer, Cerro de la Aurora, Piedras Negras, entre otros (Mejoramiento, mantenimiento y adecuación).
Gimnasios al aire libre: Brisas de Campo Alegre, La Popa, Cancha Principal, entre otros.
Casa de la cultura: Mejoramiento, mantenimiento y adecuación de las instalaciones, construcción de salones sobre la placa del segundo piso.
Estudios y diseños puente La Popa: Estudios y diseños para conectar vía nacional con el barrio La Popa.
Construcción de puente barrio La Popa: Construcción de puente y reposición de redes de acueducto y alcantarillado para mejorar la movilidad en el barrio La Popa con la calle 7.
Mejoramiento de vivienda: Mejoramiento, mantenimiento y adecuación de vivienda.
Palacio municipal: Mejoramiento, mantenimiento y adecuación de las instalaciones.