El gobierno de República Dominicana desmintió haber firmado el comunicado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que expresa preocupación por la presencia militar extra-regional en América Latina y el Caribe. La precisión la hizo el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, tras la publicación del presidente colombiano Gustavo Petro en la red social X.

Álvarez afirmó que su país valoró los esfuerzos por encontrar consensos en el seno de la Celac, pero nunca otorgó consentimiento para adherirse formalmente al texto. “El gobierno dominicano, con total respeto a los esfuerzos por encontrar un consenso, consideró con simpatía los esfuerzos de Uruguay, pero nunca dio el consentimiento para la adhesión de su firma a este comunicado”, puntualizó el canciller.

La declaración contrasta con la lista de países que, según Petro, respaldó el pronunciamiento. En sus mensajes, el mandatario colombiano incluyó a República Dominicana entre las más de veinte naciones que apoyaron la iniciativa, junto con Brasil, México, Colombia, Cuba, Chile, Uruguay y Venezuela, entre otros.

Desde la organización multilateral, precisamente en la nota de la polémica, reiteraba principios como la proscripción del uso de la fuerza, la solución pacífica de controversias y la promoción del multilateralismo. Además, recordaba que América Latina fue declarada “zona de paz” y evocaba el Tratado de Tlatelolco, que convirtió a la región en el primer territorio densamente poblado libre de armas nucleares.

La declaración también reconocía el impacto del crimen organizado transnacional y el narcotráfico como amenazas a la estabilidad regional, reafirmando el compromiso de los países firmantes de combatirlos con cooperación y respeto al derecho internacional.

Sin embargo, el texto no alcanzó consenso pleno en el bloque. Petro admitió que no se trataba de un comunicado oficial de la Celac, pues una minoría de países —entre ellos Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Jamaica, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago— se opuso a su adopción.

Así las cosas, la rectificación dominicana deja en entredicho el alcance real del apoyo al pronunciamiento. Si bien más de veinte países lo respaldaron, la rectificación de Álvarez muestra que las posturas internas en la Celac no son monolíticas y que el tema de la presencia militar externa genera divisiones sensibles.

Con este episodio vuelve a evidenciar las dificultades para articular posiciones unificadas en asuntos de seguridad internacional en el hemisferio: mientras una mayoría insiste en resaltar el carácter pacifista de la región, otros países prefieren mantener reservas o tomar distancia de comunicados que puedan interpretarse como posiciones comunes frente a potencias externas.

APN Noticias

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